Estaba tranquilamente leyendo una interesante noticia sobre la pesca del atún rojo cuando una palabra surgió de las profundidades del texto y con su falta de orotgrafía casi se me clava en el ojo.
Volví a leer el párrafo de nuevo y me encontré con otra falta más, esta menos agresiva.
Volví a leerlo, de nuevo, y me encontré con una tercera, en este caso se trata de una palabra a la que han despojado de una letra transformándola de verbo en un solitario adjetivo, dejando sin sentido a una parte del párrafo.
Me atreví a releerlo por cuarta vez y descubrí un verbo, contentar, que no me deja nada contento.
Probé suerte una quinta y me encontré con la ausencia de un "que" que debería estar pero no está.
Pero estas dos últimas cosas ya las dejamos para otra ocasión. Además, he prometido no leer el párrafo una sexta vez.
Volví a leer el párrafo de nuevo y me encontré con otra falta más, esta menos agresiva.
Volví a leerlo, de nuevo, y me encontré con una tercera, en este caso se trata de una palabra a la que han despojado de una letra transformándola de verbo en un solitario adjetivo, dejando sin sentido a una parte del párrafo.
¿Qué faltas ortográficas son?
Me atreví a releerlo por cuarta vez y descubrí un verbo, contentar, que no me deja nada contento.
Probé suerte una quinta y me encontré con la ausencia de un "que" que debería estar pero no está.
Pero estas dos últimas cosas ya las dejamos para otra ocasión. Además, he prometido no leer el párrafo una sexta vez.
Imagen del aún rojo tomada de la Wikipedia.
Texto capturado de El Mundo.
2 comentarios:
agresiva y remonta.
Elena.
Muy bien, Elena. Te falta una muy sencilla de ver, porque después de punto debemos escribir...
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